lunes, 25 de febrero de 2013

Los valores también juegan

¿Quién ha ganado? ¿Te has divertido?, dos preguntas muy distintas, y con eso quería empezar algo tan sencillo y fácil como interesarnos por la diversión de nuestros hijos en el deporte, hoy por hoy se está olvidando, en cambio la primera pregunta estamos cansados de escucharla continuamente. De una manera indirecta ya estamos presionando, fomentando resultados y competitividad a la vez de estar facilitando emociones negativas.
Aquí es donde quiero nombrar el “Miedo”, ese enemigo de miles de deportistas, concretamente en futbolistas con quiénes yo trabajo, un lastre que cargan muchos de ellos independientemente de la edad que tengan.
La relación que tanto padres como entrenadores y directivos mantienen directa o indirectamente con los niños es fundamental para generar entusiasmo y motivación por la práctica deportiva, pero todo lo contrario cuando la herramienta utilizada es la presión, la cual facilita que aparezca el miedo, la ansiedad y el abandono de la misma.
La presión que tienen hoy en díalos deportistas de categorías base se quiere parecer cada vez más a la de un equipo de primera división; se presiona con los resultados, con el ganar como único objetivo, la afición responde con la misma ansiedad que si vieran un partido profesional, con que su hijo es mejor que el otro, con qué si es preciso meter una patada para salir airoso de la jugada está permitido y nos encontramos con padres y entrenadores que además los motivan.
Me pregunto ¿Y el esfuerzo?¿alguien se acuerda de él? un valor tan bonito y tan enriquecedor que a día de hoy pasa desapercibido en muchos clubs de fútbol base, cuando debería de ser el principal objetivo.
¿Por qué no les dejamos crecer? no tiene sentido acelerar y poner en peligro el proceso de formación de sus hijos.En la vida a medida que crecemos, todo se acaba convirtiendo en una competición: sacar buenas notas para elegir carrera en la universidad, puestos de trabajo, dinero… ya tendrán tiempo para competir.
Lo mejor para estas etapas es que puedan disfrutar con tranquilidad del deporte que ellos han elegido y sin presión de ningún tipo, dejando que poco a poco sean ellos los que decidan. También hay padres y entrenadores que los animan, los apoyan y que no le dan importancia a los resultados. Solamente les interesa que sean felices, que adquiera unos hábitos saludables, que respete a sus compañeros, a los rivales, al árbitro y a su entrenador. Aunque sean los menos, yo les animo para que sigan apoyando o a sus hijos, estando siempre cerca de ellos, elijan el deporte que elijan. Lo importante es que disfruten practicando deporte y de algo tan bonito como el fútbol y no olvidarnos de que 
¡¡¡Los valores también juegan!!!

Lorena Cos-PsicólogaDeportiva - Zaragoza
Artículo publicado en la web futbolenpositivo.blogspot.com.es



miércoles, 20 de febrero de 2013

El fútbol para los niños


Este pequeño relato explica muchos de los beneficios del fútbol en los niños. 
El fútbol no es cuestión de privilegios, sino de derechos. Según acreditó la Convención sobre los Derechos del Niño, el fútbol es un lenguaje universal de millones de personas en todo el mundo, incluidos niños, niñas y adolescentes, independientemente de su lugar de origen, idioma que hablen o religión a la que pertenezcan.
El fútbol es el deporte más popular del mundo. En muchas lugares, como Europa o Sudamérica, el fútbol es mucho más que un juego, es un estilo de vida. Cada vez son más los niños que se apuntan a escuelas de fútbol con el objetivo y el sueño de convertirse en un astro del llamado “deporte rey”. La afición es cada día más grande y las niñas también están conquistando espacios en esta disciplina.
Beneficios del fútbol en la infancia
En las primeras etapas del crecimiento, los niños desarrollan una serie de condiciones ideales para entrenar la movilidad. A partir de los 5 años la mayoría de los niños ya están preparados para dar sus primeros pasos en el fútbol: se adaptan mejor a los movimientos y suelen tener una mejor coordinación.
Controlado, sin excesos innecesarios y una adecuada preparación, este deporte puede aportar grandes beneficios:
- Incrementa la potencia muscular de las piernas
- Mejora la capacidad cardiovascular
- Estimula la velocidad de reacción, la coordinación motora y la visión periférica.
- Aporta un aumento de la densidad ósea a nivel del fémur.
- Aumenta la potencia del salto.
- Incrementa los niveles de testosterona, lo que hará con que se forme más tejido muscular.
- Oxigena la sangre.
Además, el fútbol sociabiliza a los niños, les inculca el trabajo en equipo, el valor del compañerismo y la generosidad. Algunos psicólogos afirman que el fútbol es una buena herramienta para alejar a los más jóvenes de las tentaciones de las drogas, la violencia, y el alcohol.
La historia del fútbol
El fútbol, según algunos historiadores, nació en Japón a través del Kemari, un juego de pelota que se practicaba en el siglo V a.C. Más tarde, en el siglo V, existió el calcio italiano, un juego muy parecido al fútbol en las plazas públicas italianas; los romanos jugaban con la pelota al esferomaquia, al que posteriormente llamaron de pila al balón, palabra que dio origen a pelota.
También se conocen indicios de deportes similares al fútbol en las civilizaciones de la América Precolombiana de loz aztecas y los mayas. En el Caribe jugaban a algo parecido al fútbol llamado batú.
No obstante, a pesar de todos estos antecedentes, el fútbol tal y como lo conocemos hoy en día suele decirse que nació el 26 de octubre de 1863, día en el que se establecieron las bases del deporte tal y como las conocemos actualmente. En esa época también se constituyó la institución inglesa de fútbol más importante, la Football Association.
El Mundial de Fútbol es el acontecimiento más seguido de todo el planeta, una muestra del alcance y el poder del fútbol.
"En conclusión el fútbol puede ser una herramienta saludable para el desarrollo integral del niño, por lo tanto, debemos aportar nuestro granito de arena en incentivar el respeto como base en la educación de nuestros deportistas". 
Fuente: Guía Infantil

jueves, 7 de febrero de 2013

miércoles, 6 de febrero de 2013

Es una realidad que se refleja en muchos deportes

Seis contra seis, así se  titula el corto de apenas 15 minutos, que muestra a los padres obsesivos con el deporte.
La formación integral del jugador de cualquier deporte va estrechamente unida al crecimiento como personas que los padres les dan a sus hijos en la vida cotidiana. El entrenador y los padres tienen que tener un único objetivo para la formación de los jugadores – hijos, una única dirección que es la de formar y educar en valores a los niñ@s.
Sin embargo, en el corto se aprecia cómo se fuerza a los protagonistas a comportarse de un modo que no quieren ser, privándoles de lo que realmente valoran: el deporte que les aporta experiencias y amistades.
El cortometraje 6 contra 6 fue subvencionado por el Ministerio de Cultura y contó con el apoyo de la Candidatura de Madrid 2016 a los Juegos Olímpicos. Dentro del elenco de actores se encuentra el ex-seleccionador de baloncesto Pepu HernándezGonzalo Ramos (Física o Quimíca, A3) y Bruno Squarcia (El internado, A3).
Un vídeo altamente instructivo y pedagógico con el que os invitamos a reflexionar.


                                                                                Artículo publicado en la web www.futbolconrespeto.com

lunes, 4 de febrero de 2013

Tu rival te enseña, tu rival te ayuda. ¡¡¡Respétalo!!!



José Carrascosa

por José Carrascosa
Psicólogo del Deporte
http://www.sabercompetir.com/

Muchos temen a los rivales más directos, algunos llegan a odiarlos. La rivalidad demasiadas veces se vive con angustia y enfado. El rival parece que es el enemigo a batir, hay que ganarle como sea. Al enemigo ni agua, dicen. ¡Qué error! Vivir la rivalidad de esta forma resta inteligencia, saca lo peor de uno mismo y bloquea el rendimiento. La rivalidad merece ser vivida de otra forma. ¿Por qué no aprovechar lo que el rival te ofrece?
El rival te enseña, el rival te ayuda. ¿De qué forma, en qué sentido? El rival te plantea dificultades en el juego que has saber leer para poder resolverlas.
  • El rival estimula tu atención, te activa, te pone en estado de alerta, te predispone a dar lo mejor de ti mismo.
  • El rival hace que te esfuerces más, te enseña que sin esfuerzo es difícil lograr superarle. Aprendes gracias a su oposición que el esfuerzo es necesario para lograr las metas más satisfactorias.
  • El rival te recuerda que has de ser inteligente. Él trata de imponerte su trabajo y tú intentas lo contrario. Siendo más listo e inteligente que él podrás superarle.
  • El trabajo bien hecho es el mejor camino para superar al rival. El rival te recuerda que solo vas a poder superarle trabajando más y mejor que él.
  • Si pierdes el control emocional, si estás nervioso, enfadado, desanimado… das ocasión a que el rival trabaje mejor que tu y te supere. Sabes que liberas lo mejor de ti solo cuando estás ilusionado, tranquilo y con confianza. El rival te va mostrando que perder el equilibrio emocional te lleva a que se escapen tus ilusiones o metas; entonces tú te conviertes en tu mayor enemigo.
  • En fútbol podrás superar al rival haciendo un trabajo colectivo, sumando esfuerzos y haciendo un solo trabajo entre los once futbolistas. El rival te ayuda a encontrar la complicidad con tus compañeros y a trabajar realmente en equipo.
  • Aunque no te gusta, el rival te enseña a aceptar que en ocasiones ha trabajado mejor y merece tu felicitación. A pesar de haberlo dado todo no ha sido suficiente y el rival te ha superado. Entiéndelo y acéptalo, asume el reto de seguir trabajando para mejorar y prepararte mejor para volver a intentar superarle.
  • Lo que cuesta esfuerzo y exige trabajo se valora y se disfruta más. El rival que te lo pone realmente difícil te enseña que el esfuerzo y la satisfacción o disfrute pueden ir de la mano. No es cierto que haya que sufrir para ganar, hay que esforzarse y centrarse en la tarea sintiendo el disfrute del trabajo bien hecho.
Así pues el rival te abre muchas oportunidades que no puedes desaprovechar. Debes de estarle agradecido. Los rivales más difíciles son los que más te van a enseñar, los que más te van a ayudar a mejorar. Ganar no es lo más importante, sino sentirte satisfecho contigo mismo por haberlo dado todo, por haberte esforzado, por sentirte orgulloso de  haberlo intentado con toda tu alma. Pero si trabajas así, lo probable será que la victoria esté muy cerca.
Analiza quién es realmente tu rival. Si te paras a pensarlo bien tu primer rival empiezas siendo tú mismo, tus dudas, tu inseguridad, tus enfados, tus temores… Has de enfrentarte a ti mismo para superar tus propios límites y mejorar. Pero resulta que tus compañeros también son tus rivales entre semana, en los entrenamientos. Has de competir con ellos, trabajar más y mejor para superarles, lo que te pone en disposición de ser mejor futbolista cada día. Tratando de superarte a ti mismo y a tus compañeros cada día,  llegarás a estar en disposición de superar a los adversarios o rivales en el campeonato de Liga.
¿Por qué vas a odiar  entonces al rival? Respétale y trabaja para superarle. Aprovéchalo para mejorar permanentemente y felicítalo cuando él lo haya hecho mejor que tú.

Artículo publicado en la web: www.futbolconrespeto.com