jueves, 28 de marzo de 2013

El valor de las palabras



Depende de como se digan o expresen las cosas tienen más efecto o menos. Lo que está casi seguro es que hablando desde el corazón casi al 100% las palabras que expresamos contendrán más valor. El saber expresar lo que queremos es importante y el ejemplo es este vídeo.
En el mundo del fútbol el lenguaje es muy importante como en todos los aspectos de la vida. El lenguaje que debemos utilizar en el fútbol base debe de ser diferente a lo que pueda parecer la realidad futbolística. Tenemos que cambiar el valor de la palabra FÚTBOL y hacer que NO se relacione esto con insultos, violencia, para así transformarlo en otro concepto. 
El fútbol puede contener más valores, como el respeto, el compañerismo, el juego limpio, etc... y en eso lo tenemos que trabajar todos, Padres, Aficionados, Clubes, que debemos luchar día a día para que este deporte crezca en valores y podamos disfrutar todos en el futuro de una generación que disfruta el fútbol con respeto.

Artículo extraído de la web futbolenpositivo.com

miércoles, 20 de marzo de 2013

10 Consejos dirigidos a los padres para el buen desarrollo futbolístico y educativo de sus hijos

El respeto y cordialidad deben de ser los pilares básicos que deben de existir entre entrenadores, jugadores y padres para que la relación entre todos sea lo más positiva y educativa. El hecho de que los padres estén viendo el entrenamiento de su hijo no siempre es beneficioso, porque puede afectar al rendimiento, tanto en los mismos entrenamientos, en los partidos, en la relación con el entrenador o en su rol dentro del grupo si no actuamos de la forma adecuada.
Es cierto que a algunos padres les emociona el hecho de ver entrenar a su hijo y eso no esta mal, siempre que en los mismos se intente ser un “padre invisible”, que no afecte al normal desarrollo del entreno o después afecte negativamente con comentarios sobre indicaciones del entrenador, ejercicios realizados, etc. Lo ideal es que el niño desconecte de sus padres en los entrenamientos o en última instancia los padres no se hagan notar en ellos.

Aquí tenemos algunos consejos, y así comentarlos con los padres para intentar mejorar en pro de la buena educación del pequeño.
  1. Durante los partidos anime a todo el equipo, muéstrese relajado y tranquilo. Evite a toda costa insultar a arbitro, entrenador, contrarios, otros niños, etc).
  2. Si su hijo es portero, no se ponga detrás de la portería. Si su hijo juega por banda no se cambien de banda en cada parte para estar más cerca de él. No valores cada acción que haga tu hijo.
  3. No critique el juego de su equipo o de su hijo. Comente en todo caso errores sin expresar emociones que puedan afectar al equipo o a su hijo.
  4. Colabore con el club en el que juegue su hijo: actos sociales del equipo, involucrarse en actividades del club, etc...
  5. No dar indicaciones a tu hijo en el terreno de juego durante un partido o entrenamiento.
  6. No discutir con el entrenador sobre la táctica a emplear, la forma de entrenar, alineaciones, etc.
  7. No criticar al entrenador (Aunque no te guste) en presencia de tu hijo. El entrenador forma parte de la educación de tu hijo. Si notas que el entrenador es una mala influencia para tu hijo acude al Club para comunicarlo y sino te gusta o no es positivo para tu hijo apúntalo en otro club que tenga otra política.
  8. Independientemente del resultado del partido y de la clasificación del equipo siempre mostrar una aptitud positiva. Una cosa muy importante es que si usted ha apuntado al fútbol a su hijo pero nota que no le gusta y prefiere otro deporte, no lo retenga en el mismo a toda costa y haga que practique algún deporte (el que sea) pero que le guste.
  9. ESCUCHE a su hijo. Pregúntele de como le ha ido el partido, el entrenamiento etc.. y sobre todo deje que le conteste. Inculcar compromiso a sus hijos sobre horarios, comportamiento, cuidado de instalaciones y sobre todo comprometernos como padre a ser puntual en caso de tener que traer a su hijo al campo.
  10. Las quejas, sugerencias o consultas al entrenador siempre después de los partidos y entrenamiento, en privado y calmado.

Los padres son una pieza clave para que el equipo funcione bien y ES FUNDAMENTAL intentar aprender que es lo mejor para la formación de nuestros niños.
Hablamos mucho de la educación de los hijos, pero también es muy importante la educación de los padres, porque la influencia nuestra en la formación de nuestros hijos es el pilar básico en su formación como persona.


Fragmentos extraídos de la web futbolenpositivo.com


miércoles, 13 de marzo de 2013

Respetemos al árbitro tanto dentro como fuera del campo de fútbol

En este pequeño artículo hablaremos desde el punto de vista de un árbitro. 

Él es uno más en el campo, en ocasiones tres o cuatro si las circunstancias lo requieren (muchos más si hablamos de competición europea). Deberíamos pasar desapercibidos pero no es así, somos los más odiados del terreno de juego, somos los más faltados al respeto, somos los árbitros.

No es raro ver a un jugador en categorías inferiores tratando de engañar al árbitro o faltándole al respeto y no es raro, porque imitan lo que ven hacer a sus estrellas semana tras semana en la televisión.

El árbitro se equivoca, es una frase muy utilizada por nosotros, pero es la que mejor define nuestra situación, somos humanos y por ello nos equivocamos al igual que todos los jugadores, entrenadores y demás personas relacionadas con el mundo del fútbol. Lo malo es que en ocasiones se toma el error del árbitro por intencionado y eso si que es un error. Cualquier árbitro hace lo posible por acertar en sus decisiones, por aplicar una justicia justa, en definitiva, intenta realizar lo más correctamente posible su función.

El futbolista necesita comprender que al igual que él se equivoca dando un pase, el árbitro puede no ver que el balón ha salido completamente o que un jugador le ha dado a la pierna y no al balón e igual con el entrenador que pueda equivocarse al plantear una táctica errónea para un partido. Estoy seguro de que nadie acusaría a un jugador de hacer un mal partido intencionadamente, pero si lo hacen con un colegiado, y eso se debe corregir desde arriba, desde la élite, para que los niños tomen ejemplo de ello.

Otro problema al que se enfrenta un árbitro son los padres. Parece que existe una obsesión por parte de los padres de tener una estrella futbolística en casa y eso perjudica a todos. Perjudica al niño que se siente presionado y no disfruta del fútbol, perjudica al entrenador que no es capaz de llevar el equipo ya que el padre le da instrucciones diferentes al niño y perjudica al árbitro al que se le acusa de cualquier fallo y los insultos que ello conlleva y que no quiero mencionar en el presente articulo.

No somos un amigo, tampoco somos el enemigo, somos las personas que intentamos impartir justicia y al igual que cualquier ser humano acertamos y nos equivocamos, pero queremos disfrutar en cada partido en el cual participamos.

Vamos a contribuir todos en difundir el respeto en todos los ámbitos, jugadores, aficiones, entrenadores, padres y árbitros. Si todos ponemos de nuestra parte podemos disfrutar plenamente del deporte rey.
fragmentos sacados de futbolenpositivo.com


miércoles, 6 de marzo de 2013

Nuestros hijos nos ven como el ejemplo a seguir "Lo que los niños miran los niños lo hacen"


Tanto en el deporte como en la vida misma los padres somos el ejemplo a seguir para los más pequeños, por lo tanto, no debemos fallarles.
En el fútbol base nuestros chicos van a disfrutar a los terrenos de juego, a vivir experiencias positivas junto a sus compañeros, a desarrollar sus cualidades físicas, a aprender los valores que te da el deporte, etc.. Nosotros como padres debemos animarles, apoyarles cuando más lo necesiten, contribuir con la formación personal a través de la práctica del deporte de una forma cívica y respetuosa.
Mis queridos padres no podemos insultar, faltar el respeto a árbitros, aficionados de otros equipos, entrenadores, etc.. estar todo el rato dando indicaciones a los críos durante los partidos como si fueran profesionales y obsesionarnos con ganar por encima de todo. Además no usemos los partidos de nuestros niños como método de desahogo por toda la tensión acumulada que arrastremos en la semana.
Recordemos que debemos ser el ejemplo a seguir, para evitar que la generación del mañana sea violenta y así podamos tener una sociedad mucho más respetuosa en el deporte y en todos los aspectos de la vida.
Pongamos nuestro granito en pro del respeto en el fútbol base y erradiquemos la violencia.