El
respeto y cordialidad deben de ser los pilares básicos que deben de
existir entre entrenadores, jugadores y padres para que la relación entre todos sea lo más positiva y educativa. El hecho de que los padres estén viendo
el entrenamiento de su hijo no siempre es beneficioso, porque puede
afectar al rendimiento, tanto en los mismos entrenamientos, en los partidos, en la
relación con el entrenador o en su rol dentro del grupo si no actuamos de la forma adecuada.
Es
cierto que a algunos padres les emociona el hecho de ver entrenar a
su hijo y eso no esta mal, siempre que en los mismos se intente ser un
“padre invisible”, que no afecte al normal desarrollo del entreno
o después afecte negativamente con comentarios sobre
indicaciones del entrenador, ejercicios realizados, etc. Lo ideal es
que el niño desconecte de sus padres en los entrenamientos o en
última instancia los padres no se hagan notar en ellos.
Aquí tenemos algunos consejos, y así comentarlos con los padres para intentar mejorar en pro de la buena educación del pequeño.
- Durante los partidos anime a todo el equipo, muéstrese relajado y tranquilo. Evite a toda costa insultar a arbitro, entrenador, contrarios, otros niños, etc).
- Si su hijo es portero, no se ponga detrás de la portería. Si su hijo juega por banda no se cambien de banda en cada parte para estar más cerca de él. No valores cada acción que haga tu hijo.
- No critique el juego de su equipo o de su hijo. Comente en todo caso errores sin expresar emociones que puedan afectar al equipo o a su hijo.
- Colabore con el club en el que juegue su hijo: actos sociales del equipo, involucrarse en actividades del club, etc...
- No dar indicaciones a tu hijo en el terreno de juego durante un partido o entrenamiento.
- No discutir con el entrenador sobre la táctica a emplear, la forma de entrenar, alineaciones, etc.
- No criticar al entrenador (Aunque no te guste) en presencia de tu hijo. El entrenador forma parte de la educación de tu hijo. Si notas que el entrenador es una mala influencia para tu hijo acude al Club para comunicarlo y sino te gusta o no es positivo para tu hijo apúntalo en otro club que tenga otra política.
- Independientemente del resultado del partido y de la clasificación del equipo siempre mostrar una aptitud positiva. Una cosa muy importante es que si usted ha apuntado al fútbol a su hijo pero nota que no le gusta y prefiere otro deporte, no lo retenga en el mismo a toda costa y haga que practique algún deporte (el que sea) pero que le guste.
- ESCUCHE a su hijo. Pregúntele de como le ha ido el partido, el entrenamiento etc.. y sobre todo deje que le conteste. Inculcar compromiso a sus hijos sobre horarios, comportamiento, cuidado de instalaciones y sobre todo comprometernos como padre a ser puntual en caso de tener que traer a su hijo al campo.
- Las quejas, sugerencias o consultas al entrenador siempre después de los partidos y entrenamiento, en privado y calmado.
Los padres son una pieza clave para que el
equipo funcione bien y ES FUNDAMENTAL intentar aprender que es lo mejor para la formación de nuestros niños.
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