Cada vez disfruto más de las ventajas que tiene el fútbol en la formación de los más pequeños, yo opto por lo segundo del título de este post (complemento formativo) quizás por que mi equipo rondan una edad en donde la competición no tiene ningún sentido desde mi punto de vista. Aunque si fuesen niños más grandes creo que seguiría con la idea de formar personas antes que futbolistas.
Le doy a conocer un poco de mi experiencia personal, entreno a niños de 4 y 5 años los cuales son una esponja en todos los aspectos, mi misión como entrenador es la formación, que disfruten, se diviertan y ser un complemento educativo en ese proceso de la vida por el que todos pasamos.
Cada día es un reto bonito el enseñarles jugando, además suministrarles las herramientas para que los valores del deporte lo apliquen en su proceso de formación, intento que día tras día superen esas barreras o miedos que puedan tener, pero sobre todo que se vayan a casa luego de entrenar con una sonrisa y deseen volver al próximo entrenamiento para seguir aprendiendo.
El último partido que tuvimos aprendimos a cantar la canción que todos los niños grandes de la cadena cantan después de los partidos, quizás sea un hecho poco importante y con un toque de humor para muchas personas el vernos niños y entrenador encorvado cantando, pero para mi fue una satisfacción enorme cantarle a nuestros primeros fans (Los Padres) que junto a nosotros no dudaron en entonarla.
El resultado del partido queda en un plano que es totalmente irrelevante, lo que de verdad nos importa es que se vayan a casa con ganas de que llegue el próximo entrenamiento para disfrutar de sus compañeros, del balón de fútbol, de ponerse su equipaje, de superarse cada día, de levantarnos y volverlo a intentar cuando no nos salen las cosas, etc... pero sobre todo lo que más disfruto es contribuir a que sigan siendo muy felices bien sea con un balón o sin el.